Lo hablamos hasta el cansancio. Metas locas e increíbles salían de nuestros cerebros sin temor a caer en el pozo del desastre que sería nuestro primer baile; pero no escuchaste, te valió. En cuanto ella entró al salón, perdiste el ensayo, olvidaste el argumento y te lanzaste al ruedo sin más. Te veo caminar decidido, el traje te queda grande, te ajustas el cinturón y con una seguridad que desconozco, la invitas a bailar. Ella sonríe y toma tu mano. Bailan.
#Reto5Líneas Mes de mayo (hablamos, metas y pozo).