Hay días como hoy, en los que no sé quién o qué soy.
Días en qué me niego y reniego.
Estoy donde quiero o dónde me dejaron estar.
¿De qué depende?
¿Voy caminando o soy guiado?
¿Soy libre o esclavo?
Es de noche y elevo un grito desesperado que no encuentra respuesta en el silencio del universo. Abro la maleta una vez más y veo su interior. Me siento asqueado porque al final del día no soy mejor que nadie y si igual o peor que todos. Ahí dentro me señala con dedo acusador. Gotea sangre y disimuladamente la piso y embarro para evitar sospechas. Fui débil y lo admito. Soy un criminal, mis manos están llenas de sangre inocente.
Hola Jose, desde luego este hombre está para que lo encierren. Has dibujado muy bien la mente enfermiza de ese psicópata. Se te coló el acento en “dejarón”, por lo demás es un buen micro. Saludos
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Gracias por hacermelo notar, lo corrijo.
Saludos
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Me fascina tu capacidad de pasar de la dulzura del último relato del taller a este mundo interno de un psicópata que me ha puesto los pelos de punta.
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Jaja la historia detrás es un poco comica, refleja el sentimiento de frustración en el área laboral… lo demás ya fue mi mente alocada.
Gracias por pasarte por aca.
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Se me ocurren algunas ideas que hacen que el tipo no haya matado a nadie mediante simbolismos XD
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