¿La escena? ¡Dantesca! El fuego consume sin distinción. Seres humanos corriendo, tratando se poner a buen recaudo alguna de sus pertenencias. El hombre de negro observa. Su cerebro trabaja a mil por hora. En la camioneta, bajo la lona azul, dos bidones. Si bien el inicio fue un éxito, aún tiene que prender el almacén de Zacarías. Cuándo la cuadra quede reducida a cenizas, él podrá cobrar el trabajo. “Sin muertos”, era la consigna, pero algunas cosas son inevitables.
#Reto5Líneas Mes de marzo (Seres, bien y cerebro)